Un recorrido por las diferentes propuestas que acerca Mariana Castro y a través de las cuales invita a observar a la literatura desde una perspectiva social.
Por Victoria Ibargüengoitia*
Mariana Castro es profesora de Letras recibida en la Universidad Nacional de Mar del Plata, desde hace diez años forma parte de la ONG Jitanjáfora, la cual trabaja para la promoción de la lectura y la escritura, especialmente en la formación de formadores y la literatura para niñas, niños y jóvenes. Coordina talleres en los que conforma espacios de los que le gustaría ser parte. “Soy parte, de hecho, y por eso creo que el ambiente amable y respetuoso es primordial” afirmó.
El 2020 fue un año que desafió, golpeó y desarmó estructuras en diversos sectores de la sociedad. La salud mental no fue la excepción e, incluso, al día de hoy se continúan observando secuelas en las personas. Tal es así, que durante el primer año de pandemia, el ingenio y la creatividad para atenuar las horas dentro del hogar fueron las que invitaron a muchas personas a comenzar actividades que, antes, se encontraban pausadas o interrumpidas por la rutina. Es en este contexto que Mariana comenzó a coordinar talleres de escritura y lectura de manera virtual y en vivo. “Nos juntábamos en torno a una temática o aspecto literario en particular y yo les ofrecía disparadores de escritura. Ponía música y cada participante escribía en su casa. Luego compartíamos las producciones y yo realizaba algunas devoluciones” asegura.
También señala que cuando pudo volver a organizar actividades presenciales no dudó en reversionar esa propuesta y le pareció “interesante y divertido generar ese taller en un espacio distendido, ameno, en el que las personas puedan venir solas o acompañadas y escribir.” Así es como surge la innovadora propuesta de #PintaEscribir, un encuentro mensual, presencial, de escritura en vivo que requiere una inscripción previa y reúne a cualquier persona que esté interesada en participar, compartir un momento de distensión en medio de la rutina diaria y ejercitar el hábito de escribir y leer. La dinámica de la iniciativa consiste en tres consignas. “La primera es un disparador para soltar la mano, para entrar en clima. Luego doy dos más, un poco más profundas o que invitan a un mayor desarrollo” sostiene la docente. Finalmente, invita a quienes quieran a compartir en voz alta alguno de los textos producidos en la jornada. Esta es la forma en la que Mariana Castro, con tanta dedicación y pasión acerca estas originales, divertidas y, sobre todo, necesarias propuestas. Porque, como ella misma cree, “la literatura, la escritura y la lectura, son prácticas que, en un primer momento, exigen soledad, un encuentro con una misma, pero luego se potencian y multiplican en esa instancia de socialización e intercambio”. Vincularse con otras personas permite ampliar nuestra perspectiva intelectual, social y humana. Leer y escribir nos hace observar el mundo de una mejor manera y “por qué no, nos hacemos mejores personas” cuenta Mariana.
Actualmente continúa coordinando talleres de lectura y escritura y una vez al mes organiza un club de lectura en el que acuerdan un libro y cada persona lo puede leer a su ritmo para, luego, en un encuentro virtual conversar y compartir acerca del texto que se haya propuesto. De esta manera, invita a quienes participan a descubrir las diversas interpretaciones sobre un mismo texto, lo que permite aflorar la conversación literaria e invita a amplificar la receptividad de opiniones.
En cada actividad que organiza, las devoluciones suelen ser muy positivas. Incluso, durante la pandemia, muchas personas llegaron a destacar que sus talleres fueron una terapia, una vía de escape. “Disfruto muchísimo de ser parte de espacios donde la gente escriba, lea o hable de literatura como si de ello dependiera el mundo. Y creo que un poco sí, depende de eso. De que amasemos palabras y habitemos la poesía, no para olvidarnos de lo que nos rodea, sino para mirarlo, transitarlo y transformarlo mejor” sostiene.
Mariana es una apasionada de su trabajo y es esa misma pasión a través de la cual transmite a toda la comunidad que, con tanta dedicación, entusiasmo y compromiso, supo crear, motivar y sostener en el tiempo brindándole espacios amables y respetuosos.
* Estudiante de 2º año de Periodismo Digital en la Universidad Nacional de Mar del Plata.